Ópalos de Fuego
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¡Bienvenidos al nuevo blog!
Hoy les voy a contar sobre el ópalo de fuego y mi historia con él. Tal vez en este blog encuentren indicios de cosas por venir.
Cuando tenía aproximadamente 20 años, fue la primera vez que me encontré con esta piedra viva. Su color, su fuego, su único brillo y energía se sentían como algo inalcanzable.
Pasaron los años y unos amigos de Tulum me trajeron estos ópalos. Era un sueño hecho realidad. Hice una colección de anillos, y en el proceso de hacer joyas con plata y ópalo descubrimos que el ópalo tiene que ser trabajado en agua. Ahí comenzó un misterio que no resolví por un buen tiempo. En el agua, parecía que perdían su fuego, la energía se opacaba.
Pasó más tiempo y una amiga vino a pedirme ayuda con un anillo de ópalo de México que ya no le traía felicidad. De hecho, el ópalo estaba como gris, sin ese fuego y energía que tanto me hipnotizaban. En ese momento recordé la experiencia que tuve con los ópalos y el agua, y se me ocurrió que tal vez fuese algo similar. Hablando más con mi amiga, descubrí que el anillo pasó mucho tiempo en agua caliente, lo que evidentemente afecta al ópalo. Lo cambia. Por pura intuición lo coloqué dentro de una geoda de amatista, una piedra viva que ayuda a limpiar y rehabilitar. El ópalo estuvo ahí por bastante tiempo.
Cuando volví a prestar atención a este ópalo, quedé asombrada. Era otra piedra, llena de ese fuego, de esos colores tan llamativos y únicos. Una transformación tan drástica que me llevó a aprender más. Los ópalos ayudan a la creatividad, que es una energía maravillosa que fluye dentro de nosotros. Es tan necesaria para esta piedra de igual manera. El contacto con nuestra piel y nuestra energía hace que brille, lo que convierte a este ópalo en ópalo de fuego. El ópalo nos devuelve esa energía en creatividad, felicidad y más. Tal vez pronto les cuente más sobre los ópalos y sus propiedades.
Los ópalos de fuego son aún más especiales para mí porque me recuerdan a los dragones, criaturas míticas de poder, amor y sabiduría con las que conecto al nivel del amor que siento por ellos. Para mí, los ópalos son sus ojos, observando y cuidando de mí. También los veo como un inicio, un huevo de dragón. Es en verdad una maravilla. Tal vez esto inspire algo bueno en mi propia creatividad y mi arte, las joyas de plata y piedras vivas.
¡Espero verlos pronto! No se olviden de estar al tanto de las noticias de la joyería en nuestras redes sociales.
Con cariño,
Tatiana Cruz